La isla de Mallorca se caracteriza por sus castillos, torres y fortalezas situadas en un bello entorno. Debido a su favorable ubicación en el Mediterráneo, las islas fueron codiciadas por muchas civilizaciones procedentes del mar.
Destacan el imponente castillo de Bellver, de estilo gótico y con un patio de armas circular; el castillo de Alaró, encaramado en la cima de una montaña; y el castillo de Capdepera, que nos traslada a la Mallorca medieval.
A lo largo de toda la costa mallorquina aún se pueden encontrar torres defensivas, que en su momento sirvieron para advertir a la población de la llegada de corsarios y piratas, y que hoy son fantásticos miradores sobre el mar.
Übersicht
Aquí encontrará una lista de castillos y torres en Mallorca
Castillo de Capdepera
El castillo de Capdepera, núcleo original del municipio, fue construido por orden del rey Jaime II (siglo XIV). Destacan la extensa muralla gótica, la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza y la torre de Miquel Nunis, situada en el punto más alto del conjunto.
Esta fortaleza se construyó para controlar el territorio y las comunicaciones marítimas con Menorca. En el siglo XVIII se convirtió en un cuartel militar bajo la autoridad de un gobernador, cuya residencia sigue presente en el complejo. Los militares abandonaron el castillo (1854) y a finales del siglo XX (1983) fue donado al Ayuntamiento de Capdepera.
La muralla que rodea el complejo (1386) es de estilo gótico, con un carácter militar típico de los siglos XIII y XIV.
Castillo de Alaró
El castillo de Alaró fue construido con fines militares y sirvió de morada a los conquistadores de la isla. Hay constancia de su existencia desde el año 902, y desde 1622 fue también lugar de culto con la instalación de un oratorio.
Es una instalación militar fortificada situada en la cima de una montaña.
Las murallas de Alcudia
La situación estratégica de la ciudad hizo que se construyera la primera muralla (1362) durante el reinado de Jaume II, aunque los constantes ataques dañaron su estructura y quedó prácticamente destruida. Durante el reinado de Felipe II (finales del siglo XVI), se inició una nueva fase de construcción en estilo renacentista, pero la muralla volvió a derrumbarse a finales del siglo XIX.
De la muralla original se conservan dos puertas: la “Puerta” de Moll o Xara, al este, y la “Puerta” de Sant Sebastiá, al oeste.
Torre Canyamel
Es una de las torres defensivas más destacadas de Mallorca, por su antigüedad, buen estado de conservación y magníficas vistas.
La torre de Canyamel fue construida (siglo XIII) como torre de defensa y vigilancia para la población local. Desde 2009 funciona como museo y centro de eventos artísticos y exposiciones.
Es una de las torres defensivas más destacadas de Mallorca. Es de origen musulmán y su desarrollo está ligado a la conquista de Mallorca por Jaume I. (siglo XIII).
La torre se construyó para vigilar y como refugio ante los frecuentes ataques de corsarios e invasores.
Torre Sa Pedrissa
Restos de una torre defensiva contra las intrusiones en el mar y con vistas espectaculares
Torre defensiva del siglo XVII construida como enclave de vigilancia permanente contra las incursiones enemigas. Se puede acceder a pie a través de una zona privada.
La torre se encuentra en los terrenos de la “possessió” privada de Sa Pedrissa. Para llegar allí, hay que tomar una carretera privada.
Castillo de Bellver
El castillo fue construido en estilo gótico a principios del siglo XIV, con una base circular original. Aquí, además de las antiguas dependencias de los Reyes de Mallorca, se puede visitar el Museo de Historia Municipal, una colección de esculturas clásicas y la celda de Gaspar Melchor de Jovellanos.
El Castillo de Bellver está situado a 3 kilómetros del centro de Palma y a 112,6 metros sobre el nivel del mar. Fue construido entre 1300 y 1311 a instancias del rey Jaime II de Mallorca como residencia de los Reyes de Mallorca y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil y gótica fortificada de Mallorca. El castillo también ha sido utilizado como refugio y prisión a lo largo de la historia.
Destaca su original diseño, con una base circular, única en España. Se estructura en torno a un patio central, también circular, con cuatro grandes torres orientadas a los cuatro puntos cardinales.
En la terraza superior todavía se pueden ver los numerosos murales realizados por los prisioneros durante la Guerra del Francés (1818-1814), y disfrutar de hermosas vistas de la ciudad y la bahía de Palma. El recinto está situado en el bosque de Bellver, el único pulmón verde de la ciudad, y es propiedad del ayuntamiento. Para llegar allí, hay que pagar una entrada.
Esperamos que haya disfrutado de este post y que considere la posibilidad de visitar un castillo o una torre en sus próximas vacaciones en Mallorca.