Si tienes Mallorca en el radar para este verano, prepárate para algo más que playas y sol.
Esta isla va mucho más allá de lo típico, y si te organizas bien, puedes vivir unos días espectaculares con sabor a Mediterráneo del bueno.
Aquí van 15 planes que te van a ayudar a montar un viaje redondo.
Übersicht
- 1 Tapas y copas en Santa Catalina
- 2 Atardecer en Sa Foradada
- 3 Comida de domingo en el Puerto de Sóller
- 4 Ruta en bici por el Pla de Mallorca
- 5 Cena entre viñedos en Binissalem
- 6 Mercado de Santanyí, plan de sábado
- 7 Día de barca por el sur de la isla
- 8 Senderismo en la Serra de Tramuntana
- 9 Tour urbano por el centro de Palma
- 10 Tarde de cócteles en Illetes
- 11 Excursión a Cabrera
- 12 Visita artística en Fundación Miró
- 13 Cena con música en directo en Alcúdia
- 14 Relax y desayuno en finca con piscina
Tapas y copas en Santa Catalina
Empieza fuerte con un paseo por Santa Catalina, en Palma.
Este barrio mezcla estilo marinero con ambiente de tardeo. Llegas fácil desde cualquier punto de la ciudad, incluso andando desde el centro histórico.
El mercado de Santa Catalina es parada obligatoria: prueba alguna tapa de marisco o un ceviche, y luego busca una terraza en Carrer de Sant Magí. De ahí, puedes alargar la noche con una copa en algún bar con buena música.
Atardecer en Sa Foradada
Cerca de Deià, hay un mirador que se ha convertido en planazo por méritos propios: Sa Foradada.
La carretera hasta allí es estrecha y con curvas, pero las vistas al mar (sí, ya sabemos que lo decimos mucho) merecen la pena. Llega con tiempo, aparca en el restaurante con el mismo nombre y disfruta de una cerveza fría mientras el sol cae justo detrás de la roca agujereada.
No es postureo: es uno de esos momentos que hay que vivir.
Comida de domingo en el Puerto de Sóller
Tanto si llegas en coche como si pillas el tren antiguo desde Palma, el Puerto de Sóller tiene ese punto de pueblo pesquero con mucho estilo.
Ideal para una comida larga en terraza, frente al mar. Te recomendamos el arroz brut o el frito mallorquín si quieres ir a lo auténtico. Luego, paseíto por el paseo marítimo o un helado artesano en la playa.
Ruta en bici por el Pla de Mallorca
¿Te va algo más activo? Alquila una bici de carretera o una e-bike y haz una ruta por el Pla de Mallorca.
Pueblos como Sineu, Petra o Lloret de Vistalegre son perfectos para parar a tomar algo. Poco tráfico, paisajes de secano y algún que otro molino típico. Madruga un poco para evitar el calor fuerte, y no olvides protección solar ni una botella de agua grande.
Cena entre viñedos en Binissalem
Mallorca también es tierra de vino, y en Binissalem lo saben bien.
Reserva una cena en alguna bodega que sirva menús maridados, como Vins Nadal o José L. Ferrer. Muchas tienen opción de visita + degustación + cena, todo en el mismo sitio.
Es un plan diferente, ideal para una noche especial sin agobios.
Mercado de Santanyí, plan de sábado
Los miércoles y sábados por la mañana, el centro de Santanyí se llena de vida con su mercado.
Puedes llegar en coche y aparcar en las afueras, aunque te tocará andar un poco. Pasea por las calles del pueblo, compra productos artesanales, ropa o embutidos típicos, y termina con un café o una tostada en alguna terraza del centro.
Día de barca por el sur de la isla
Si vas en grupo o en pareja y te apetece algo especial, alquilar una barca sin licencia por la zona de Cala d’Or o Porto Petro es un planazo.
Puedes parar en calas como Cala Mitjana o Cala Sa Nau, llevar tu comida y bebida y pasar el día navegando a tu ritmo. Consulta bien el parte del viento y reserva con antelación.
Senderismo en la Serra de Tramuntana
Para los que no se conforman con tumbarse al sol, hay rutas que te conectan con otra Mallorca.
Desde Valldemossa a Deià, o desde Cúber hasta el Puig de l’Ofre, hay opciones de diferentes niveles. Lleva buen calzado, agua y gorra, y empieza temprano.
Es otra manera de ver la isla y entender por qué la Tramuntana es Patrimonio Mundial.
Tour urbano por el centro de Palma
Vale, sí, Palma no es sólo para pasar por el aeropuerto.
Su centro histórico tiene mucho que dar: desde la Catedral hasta el barrio judío, pasando por patios escondidos y callejones con encanto.
Puedes hacer un tour guiado o dejarte llevar sin rumbo. No te vayas sin entrar al bar Bosch o probar una ensaimada de horno antiguo.
Tarde de cócteles en Illetes
A solo 15 minutos de Palma tienes una zona con beach clubs elegantes, pero sin tanto postureo como Magaluf.
Illetes es ideal para pasar una tarde con los pies en la arena, cóctel en mano y buena música de fondo.
Reserva hamaca si quieres estar cómodo todo el día, o simplemente ve a tomar algo con vistas. Mejor ir entre semana para evitar aglomeraciones.
Excursión a Cabrera
Cabrera es un parque nacional y, aunque no lo parezca, está bastante cerca. Desde la Colònia de Sant Jordi salen excursiones en barco que te llevan por la isla y te permiten darte un baño en la famosa cueva azul.
Visita artística en Fundación Miró
Si te apetece un plan cultural, la Fundación Pilar i Joan Miró es una plan que no todo el mundo conoce.
Está en Palma, no muy lejos de Cala Major, y permite conocer el estudio original del artista, sus obras y cómo vivía en la isla. Ideal para escapar del sol a mediodía y empaparte de arte sin agobios.
Cena con música en directo en Alcúdia
El casco antiguo de Alcúdia, amurallado y muy bien cuidado, es perfecto para una cena diferente.
Busca algún restaurante con música en directo (hay bastantes en verano) y disfruta del ambiente con una copa de vino o una cerveza artesanal.
Si vas por la tarde, puedes darte una vuelta por el mercadillo o visitar el teatro romano cercano.
Relax y desayuno en finca con piscina
Y si quieres un plan más tranquilo para cerrar el viaje, nada como buscar una finca tranquila con piscina y reservar una noche más antes de volver.
Levantarte sin prisas, con café recién hecho, pan moreno y fruta, darte un baño y pensar: “esto es vivir bien”.
Si no sabes dónde buscar, en Fincas Mallorca Charme te ayudamos a encontrar justo lo que necesitas.
¿Te animas?