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Cuevas de Mallorca

Mallorcas höhlen

Mallorca tiene muchos tesoros, algunos de los cuales están bajo tierra, especialmente en sus cuevas. Diferentes procesos geológicos han creado impresionantes formaciones a lo largo de millones de años, formando verdaderos paraísos que hoy podemos admirar. Lagos de agua dulce y salada o estalactitas y estalagmitas son algunas de las estructuras que podemos encontrar al visitar las cuevas de esta isla.

 

Cuevas del Drach

Las Cuevas del Drach se encuentran en el municipio de Manacor, cerca de Porto Cristo, y son cuatro grandes cuevas interconectadas llamadas Cova Negra, Cova Blanca, Cova de Lluis Salvador y Cova dels Francesos, que se extienden hasta una profundidad de 25 metros. Albergan un gran lago subterráneo llamado Llac Martel, de unos 115 metros de longitud, que se puede recorrer en barca tras los conciertos diarios de música clásica en directo. Del 1 de noviembre al 15 de marzo, las cuevas son accesibles de 10:45 a 15:50, y el resto del año el horario se amplía de 10:00 a 17:00. La entrada cuesta 14,50 euros para los adultos, mientras que los niños de tres a doce años deben pagar 7,50 euros. Cabe señalar que las visitas son colectivas, pero no guiadas.

Cuevas de Hams

 Se encuentran en Porto Cristo y son reconocidos en todo el mundo. Reciben su nombre por la peculiaridad de sus formaciones en forma de gancho, Hams en mallorquín. Se descubrieron en 1905 y fueron las primeras cuevas de España que se abrieron al público en 1910. La visita comienza con un descenso a Cueva Redonda, donde los visitantes pueden disfrutar de un inmenso jardín botánico y de un aperitivo de licor y tapa típicos de la zona. La visita continúa en Cueva Azul con la proyección de un documental sobre la historia de Mallorca y las cuevas del jamón. El siguiente lugar a visitar es la Cueva Clásica, que consta de 12 galerías, donde se encuentra el lago subterráneo Mar de Venecia y donde un espectáculo musical pone fin a la visita. El horario de apertura es de 10:00 a 16:00 en la temporada de invierno y se amplía hasta las 17:00 en verano. El precio de la entrada es de 21 euros por persona y un 50% de descuento para niños mayores de 4 años y residentes.

 

Las cuevas de Génova

 

 Son las cuevas más pequeñas de Mallorca, situadas en la zona residencial de Génova y descubiertas en 1906. Consisten en un conjunto de pasadizos subterráneos de piedra caliza, conectados por pasadizos que se han formado de forma natural por la acción del agua que ha moldeado la roca a lo largo de los siglos. En el interior hay piscinas, cúpulas y otras estructuras impresionantes. Las visitas al interior de la cueva se organizan en pequeños grupos con un guía y se pueden visitar en verano de martes a domingo y de 10:30 a 13:30 por la mañana y de 16:00 a 18:30 por la tarde. El precio para los adultos es de 8 euros, para los niños de 4 euros.

 

Las cuevas de Campanet

Estas cuevas fueron descubiertas por casualidad en 1945 mientras se buscaba agua, cuando se ensanchó un pequeño agujero por el que se escapaba un considerable flujo de aire, y en 1948 comenzaron a utilizarse para el turismo. Cuenta con unos 3.000 metros cuadrados de galerías y salas con formaciones geológicas de piedra caliza, debido a la labor erosiva de las aguas subterráneas. También se pueden admirar estactitas y estalagmitas, algunas de las cuales miden más de tres metros. Cabe destacar que en esta cueva se han encontrado fósiles de Myotragus balearicus, un mamífero prehistórico endémico de las islas de Mallorca y Menorca, y otras especies como crustáceos acuáticos e insectos. Pueden visitarse de 10.00 a 16.00 horas en invierno y hasta una hora más tarde en verano. La entrada cuesta 14 euros para los adultos, mientras que los niños tienen que pagar 8 euros.

 

Las Coves Blanques

Estas cuevas están situadas justo al lado del mar, al final del paseo marítimo de Porto Cristo, y cabe destacar que estuvieron habitadas hasta mediados del siglo XIX y que la mayoría de estos inquilinos eran pescadores. No se desalojaron hasta 1888, ya que estas formaciones ofrecían las condiciones ideales para convertirse en casas que a veces albergaban a toda la familia. Reciben su nombre por el color blanquecino de la roca que las compone.

 

Las cuevas de Artá

 Se encuentran en la costa del distrito de Capdepera, en Cap Vermell. Una vez que se entra en la cueva, los visitantes acceden a la sala con estalactitas y estalagmitas de dimensiones y formas impresionantes. La más espectacular de estas estructuras es una estalagmita de 22 metros de altura, una de las mayores de Europa, situada en la Sala de la Reina, mientras que la sala conocida como El Infierno ofrece un espectáculo de luz y sonido. Hacia el final del recorrido, estas cuevas ofrecen unas vistas espectaculares de la bahía de Canyamel. La duración de la visita es de entre media hora y 40 minutos y es guiada. La entrada cuesta 14 euros para los adultos y 7 euros para los niños y 9 euros y 4 euros para los residentes. Abren de 10 a 17 horas en invierno, hasta las 18 horas en verano y hasta las 19 horas en los tres meses de mayor afluencia: Julio, agosto y septiembre.

 

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